miércoles, 29 de noviembre de 2006

Grito de Piedra
Reclusa de perspectivas,
de mariposas de niebla
dolida en expectativas
mi boca es un mármol negro
enredado entre mis hiedras .

Entre rumores envuelto
balanceas en mi oreja
tus preguntas de trapecio,
tu rabia de niño solo,
tus gritos de bozal viejo.

Yo te oigo de reojo
mi tristeza ya es de piedra
mi lengua agita zumbidos
mi sombra cierra la puerta
mi furia baila flamenco
y un alarido oxidado
en mil renuncias se encierra.

Tu me llamas desde el borde
solo responde tu eco
asustado de mi abismo
miras mi muro de espejos
la garganta se te llena
de burbujas, de agujeros

Callas y lanzas un puente
a mi torre sin aliento
desatas todos mis nudos
con manos de marinero
me devuelves a mis sombras
con tus abrazos de viento.

Muda aun, mi dolor llora
Sola aun, en tus desiertos
Tu boca me espera fiel
Me reanima con su intento
Y yo cruzo tu silencio
Liberador… como un beso.

3 comentarios:

Gustavo dijo...

Yo voy cayendo, poco a poco, imperceptiblemente, en tus poemas. No sé como todavía no había leído este. Es realmente muy hermoso, con una musicalidad impresionante que me recuerda a García Lorca.
Casi, casi, me parece oirlo de boca de una gitana de ronca y dolida voz, y una guitarra flamenca acompañándola.

Muy, muy hermoso (disculpá que lo repita).

Te dejo un beso.

Gloria dijo...

Hola, Gus. La musicalidad me sale cuando menos la busco. Este poema es parte de mi propio lado oscuro. Cuando estoy herida tengo una capacidad para trasmutarme en ostra, o en cangrejo que es impresionante. Siempre tu descubriendo lo que medio escondo para que alguien descubra. Gracias. Un besote.

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Una grata sorpresa bucear entre caleidoscopios azules y encontrarme esta escondida perla.

Ir siempre a lo inmediato hace que dejemos de lado entradas como esta que quedan ocultas por lo más reciente. Esa es una de las cosas que no me gustan de los blogs.

Son maravillosas las imágenes, la potencia, la musicalidad.

Un placer, como siempre.

Salud y ánimos.