Es cierto: Son incorpóreos, no puedo estrecharles la mano, darles un abrazo… Son invisibles, no puedo verlos a los ojos, leer sus gestos… Es verdad: aquí… somos eso: seres virtuales, vibraciones sin rostro, conglomerados de palabras que como símbolos frágiles, maleables y siempre insuficientes reflejan solo fragmentos de lo que realmente somos, y sin embargo, me pregunto: ¿no son muchos de los que conocemos en la realidad, un poco también proyecciones de lo que vemos en ellos, fragmentos conocidos de un universo infinito e individual?

Anoche en una reunión, le contaba un amigo sobre el mundo de los blogs y de que ya me hacía falta volver a escribir aquí y él me decía que aunque entendía la necesidad de expresarme escribiendo, cabía la posibilidad de que algunas de esas queridas “identidades” fueran de alguna manera inventadas o maquilladas y tuve que reconocer que era posible pero entonces le dije que si de paranoias se trataba, eso también se aplicaría y con una mayor potencialidad al mundo real…, y tuvo que reconocer que era posible.
Yo elijo creer que estos lazos son tan reales como los experimento internamente..., ¿acaso no es eso el amor:... ese algo indefinible, misterioso e intangible y que sin embargo es lo mas real en este mundo? ¿No es eso la entrega... que permite las relaciones mas profundas..: Esa confianza en lo que sentimos, tan poderosa en su creacion como la dejemos ser?

A través de este puente, he entendido muchas cosas de mí misma y de mi vida.., no solo por lo que he escrito, recordando, sintiendo, resaltando y desahogando sino también por los reflejos y opiniones de los que llegan hasta aquí. He visto lo que nunca pensé posible ver en personas que creí conocer y por otro lado, sobretodo en este ciclo bajoneado que esta cerrándose, me he sentido más cerca, acompañada y entendida que nunca por personas a las que nunca he conocido y probablemente nunca conoceré.

Me han conmovido sus tristezas, sus vivencias, los he acompañado mientras se vuelven a enamorar, mientras luchan por causas que tantos consideran perdidas, mientras lloran la despedida de sus seres queridos, mientras se reencuentran con la alegría o con la fuerza interna. Me han removido internamente como si fueran amigos reales…, por eso siento que de algún modo lo son. Aunque este contacto virtual no deje de ser superficial y frágil, limitado y confuso, sigue siendo muy revolucionario esto de entrar en una casa-blog y contactar a una persona a través de lo que siente, imagina, sueña, le encanta, opina y/o transmite mas allá de factores a los que muchos dan tanta importancia en la vida “real” como la identificación cultural, el físico, el status, el género, el léxico, la “persona”, la careta…

Por eso aunque sigamos proyectando, viendo en muchos casos lo que queremos ver, tanto en el mundo real como en el virtual, la esencia esta ahí en lo invisible, en lo intangible, en la percepción, en la magia, en los lazos impalpables… y brilla titilante en los ojos de los que vemos y se descubre casi siempre detrás de las palabras de los que no vemos.

Gracias a ustedes, hilos de luz por estar ahí por haber llegado hasta aquí y por estar tan cerca de mí.