martes, 7 de agosto de 2007

Nueces para el amor. (2000)

Podría confundirse con otra historia de amor llevada al cine, pero no es solamente eso. Es también el relato de como cambia la vida de dos personas en el tiempo mientras su esencia permanece intacta.., es la interrelación entre la vida de Marcelo y Alicia y la historia socio política y cultural de un país, en este caso: Argentina durante 25 años. Esto implica un gran esfuerzo de producción, actuación, vestuario, investigación, pero mantener la fluidez de narración de los tres elementos: la vida individual de los protagonistas, la de la pareja y la del país es realmente un logro aunque por supuesto, no pueda ser un análisis profundo ni que lo incluya todo. Y es aquí donde creo que está el mayor logro de esta película, los tres relatos se integran de forma compacta sin necesidad de forzar nada, lo que no debe ser fácil de lograr.

Destino o decisión.
Ante tantos eventos y circunstancias que alejaron a los protagonistas de esta historia, recordé la paradoja del destino y el libre albedrío; esa que plantea cuanto es realmente lo que decidimos en nuestras vidas. El azar, la geografía, la sociedad, la economía, el ambiente, la genética, lo aprendido, y finalmente quizás lo que está escrito, lo predestinado puede que determinen el número y la calidad de nuestras opciones.
La libertad de elección puede ser muy limitada y ajena a las ideas preconcebidas, a los sueños que teníamos "en el tiempo cuando eramos hermosos y libres de verdad"; sin embargo siempre.., siempre podemos elegir entre al menos dos opciones esperadas o no.
Aunque entendamos que la libertad absoluta e infinita con la que soñamos de jóvenes esté mitificada, siempre tendremos ese pequeño y humilde reducto de libre dignidad: elegir entre las opciones que creamos o imaginemos posibles.
Siempre podemos elegir desde el coraje o desde el miedo, por eso como bien dice el gran poeta cubano: "Los amores cobardes no llegan a amores, ni a historias, se quedan ahi. Ni el recuerdo los puede salvar..."

Palabras de Elu:

Es destino la decisión. Sueño es destino. La decisión es el sueño.
La esencia de la libertad asemeja a un río que desde arriba se puede ver como una visión, un sueño por realizar; él es un extenso árbol que se ramifica hasta confluir en algún lugar de evocación.
Es un árbol donde está escrito nuestro nombre y el nombre de todos quienes hacen parte de la corteza, una rama, una hoja, un fruto de él.
Mientras tanto, nosotros desde el vaivén del río, vivimos nuestra experiencia humana; dudamos, caemos, nos levantamos y nos volvemos a caer, sonreímos, sentimos tristeza, anhelamos; viajamos y avanzamos en nuestra pequeña canoa sorteando los sortilegios que el agua nos ofrece para comprender los siempre sugerentes porqués...por qué me ha sucedido esto, por qué esto otro.
Y así avanzamos entre preguntas y respuestas, entre silencios también. Avanzamos para descifrar el contenido de este cuerpo que expulsa vida, y así comprendemos que es el enfrentamiento con la decisión lo que hace responder las preguntas, que enfrentándonos a la opción es cuando elegimos conocernos.

Cada vez que el camino se divide en dos, cada vez que se nos ofrece el desafío, tenemos la posibilidad de elegir ser otros, de usar el boleto para el gran viaje. Tenemos en nuestras manos las llaves que nos conducirán al lugar del encuentro, donde el árbol vuelve a ser semilla y donde el río vuelve a ser la gota que respiró otro árbol, que en algún instante dejo correr una lágrima para que se transformara en río.

Creo que más que en la elección misma, el misterio vive en el porqué de nuestra opción, en el propósito que nos guió a optar por uno de los brazos del río. La conciencia de nuestra elección es nuestro camino, y como todos ellos llevan hacia ninguna parte, sabemos que la antorcha estará encendida en cualquier lugar donde nos encontremos, por más remoto que este sea. Entonces cierro mis ojos y puedo ver el paisaje a mi alrededor, una voz interior me dice que estoy donde debo estar, porque el aquí es parte de de mi enseñanza y desde aquí puedo elegir donde quiero estar mañana. Somos bienvenidos siempre al tren...podemos subir cuando queramos, en este preciso momento si es que lo estimamos conveniente.

No existe tiempo para elegir, siempre es tiempo para ser. El verdadero mito es el que dice que lo imposible es imposible.
Siempre somos nosotros, somos todas las direcciones. Elegir, decidir, soñar con nuestro destino es el gran desafío, es recoger nuestras cosas y decirnos: me largo de aquí, me voy con una sonrisa en el corazón.

Gracias, Elu.

9 comentarios:

Clarice Baricco dijo...

Leo y suspiro.
¿Qué se hace cuando te rechazan?

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Buscándola estoy Azul...Me temo que tendré que recurrir al P2P para verla.


--
Saludos.

Elú dijo...

Es destino la decisión. Sueño es destino. La decisión es el sueño.

La esencia de la libertad asemeja a un río que desde arriba se puede ver como una visión, un sueño por realizar; él es un extenso árbol que se ramifica hasta confluir en algún lugar de evocación. Es un árbol donde está escrito nuestro nombre y el nombre de todos quienes hacen parte de la corteza, una rama, una hoja, un fruto de él.

Mientras tanto, nosotros desde el vaivén del río, vivimos nuestra experiencia humana; dudamos, caemos, nos levantamos y nos volvemos a caer, sonreímos, sentimos tristeza, anhelamos; viajamos y avanzamos en nuestra pequeña canoa sorteando los sortilegios que el agua nos ofrece para comprender los siempre sugerentes porqués...por qué me ha sucedido esto, por qué esto otro. Y así avanzamos entre preguntas y respuestas, entre silencios también. Avanzamos para descifrar el contenido de este cuerpo que expulsa vida, y así comprendemos que es el enfrentamiento con la decisión lo que hace responder las preguntas, que enfrentándonos a la opción es cuando elegimos conocernos.

Cada vez que el camino se divide en dos, cada vez que se nos ofrece el desafío, tenemos la posibilidad de elegir ser otros, de usar el boleto para el gran viaje. Tenemos en nuestras manos las llaves que nos conducirán al lugar del encuentro, donde el árbol vuelve a ser semilla y donde el río vuelve a ser la gota que respiró otro árbol, que en algún instante dejo correr una lágrima para que se transformara en río.

Creo que más que en la elección misma, el misterio vive en el porqué de nuestra opción, en el propósito que nos guió a optar por uno de los brazos del río. La conciencia de nuestra elección es nuestro camino, y como todos ellos llevan hacia ninguna parte, sabemos que la antorcha estará encendida en cualquier lugar donde nos encontremos, por más remoto que este sea.
Entonces cierro mis ojos y puedo ver el paisaje a mi alrededor, una voz interior me dice que estoy donde debo estar, porque el aquí es parte de de mi enseñanza y desde aquí puedo elegir donde quiero estar mañana.

Somos bienvenidos siempre al tren...podemos subir cuando queramos, en este preciso momento si es que lo estimamos conveniente. No existe tiempo para elegir, siempre es tiempo para ser. El verdadero mito es el que dice que lo imposible es imposible. Siempre somos nosotros, somos todas las direcciones. Elegir, decidir, soñar con nuestro destino es el gran desafío, es recoger nuestras cosas y decirnos: me largo de aquí, me voy con una sonrisa en el corazón.

Nueces y un beso para ti amiga.

Azul... dijo...

Yo solo suspiro y vuelvo a suspirar... Palabras sabias, Tocaya bella

Un bessito gigante

Dana dijo...

Esa película es hermosa!...y tus palabras de cierre, también. Esa canción encierra con simpleza la certeza de tantas acciones, o de tanta ausencia de ellas: la cobardía.
Pero no hacer, es también hacer algo. Dejarse "arrinconar" por los fantasmas, también es una elección.
Lástima que se corre el terrible riesgo de volverse uno mismo un fantasma..
Un beso enorme!!!

Gloria dijo...

Clarice, se sigue buscando amor, que esta en el aire, prima. Un beso.

Goathemala, P2P? Vas a tener que darme una clase, a ver si yo encuentro la de Szifron asi. Saludos.

Elu, proposito y conciencia, el amor o la falta de el, detras de cualquier eleccion, que nos llevan a esos caminos que son ya destino, cualquiera nos lleva al mismo lugar, si el proposito es el mismo. Hermoso, Elu. No sabes como te agradezco estos mensajes.

Azul, gracias tocaya bella. Por venir a suspirar y a dejar carinho.

Daniela, no te imaginas lo oportuno de lo que me dices. Dejarse arrinconar por el miedo, es convertirse en fantasmas. Y tambien es una eleccion. Un beso enorme.

Abril Lech dijo...

Disfruto una vez más de este escrito, y de las palabras de Elu. Ojalá el amor fuera tan sencillo como comer nueces todos los días, pero en su complejidad está la trama, y el gusto.

Las elecciones exigen una entrega enorme para que sean realmente tales, de lo contrario en el parecer que optanos sólo estamos probando.

Probar no está mal, pero parcializa la elección, el resultado y el sentimiento de completitividad que puede dejarnos. Bueno, bah! Divagues de niebla espesa, es un día horrible en Baires, sigo con mis deberes personales, dejo un beso. A Elú también por ayudarnos a pensar en voz alta...

Gloria dijo...

Abril, decidir y entregarse a lo elegido. Soltar. Sentirse completo.., a pesar de la niebla espesa, creo que traes mucha luz, un beso.

Fer dijo...

Volví a ver la peli gracias a tu comentario. Me quedo con un montón de sensaciones y sentimientos dando vueltas y con ganas de subir al tren...
besos (tu post está muy bueno y los aportes de Elu también)