La viuda de Saint Pierre. Patrice Leconte.

A mediados del siglo XIX, en las islas francesas de Saint Pierre y Michelon, Neel Auguste borracho asesina a un hombre sin razón alguna. Es condenado a morir en la guillotina (en francés, “veuve” o viuda”) pero esto implica que su ejecución se postergará hasta que pueda traerse a la isla una guillotina y conseguir un verdugo.
Mientras ese momento llega, el condenado es prisionero en el cuartel hogar del Capitán (Daniel Auteil)y su esposa: Pauline o Madame La (Juliette Binoche) Neel (Emir Kusturica) recibe casi el mismo trato que un huésped y empieza a transformarse en el amigo de Mme La y de toda la aldea. Pero la guillotina y el verdugo finalmente llegan y muchas cosas y personas sufrirán una gran prueba moral.

MLa: -"Sé que estaba completamente ebrio esa noche. Así que ahora va a demostrarles como es usted realmente, ahora que ya no bebe. Pero tiene que ser paciente hasta que lo entiendan. No es una minucia haber matado a un hombre y de ese modo."
Neel: - "¿Por qué lo hace?" (me ayuda)
MLa: -"Porque la gente siempre cambia. pase lo que pase. La gente puede ser mala un día, y buena otro día. Cambian. Y estoy segura de ello."

Esta película me llegó principalmente como una condena a la pena de muerte. Pero también explora los conceptos de la justicia, el perdón, y sobre todo la fidelidad a las ideas y a los sentimientos. Parece defender esa serena satisfacción que va mas allá de la tristeza cuando se vive según lo que dicta nuestra conciencia a pesar de las consecuencias que eso pudiera acarrear.

El capitán Jean (Daniel Auteil) es un militar atípico, respeta solo la autoridad del que le inspira respeto como ser humano, obedece solo a su conciencia y al amor que siente, tiene ideas propias y en base a ellas toma decisiones serenas que provocan turbulentas reacciones al poder conspirador y absurdo. Ama su mujer y respeta su libertad... admira su pasión. Y aunque eso lo afecte irremediablemente, no pretende ser víctima porque sus acciones son decisiones lúcidas y personales.

Los mejores momentos del guión de esta película son los de la silenciosa compresión de este personaje de los sentimientos y deseos de su mujer y de la expresión de los mismos en el rostro de la magistral y bella Binoche. El trabajo cinematográfico de Leconte está lleno de diálogos contenidos pero intensos, largos silencios y miradas que resumen miles de palabras. Es un director sensible, versátil y libre. Me encanta

La viuda de Saint Pierre es un recordatorio de la naturaleza evolutiva y contradictoria del ser humano. Un canto al coraje necesario para ser auténticos y coherentes, y para amar a otro desde la libertad y la lucidez.
Video.

Guión.

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