martes, 3 de junio de 2008

NOVILUNIO

NOVILUNIO.

“El silencio tiene acción; el más cuerdo es el más delirante”.
Charlie García.

Mis verdaderos ciclos no me los determina el calendario, sino la vida y yo consciente de ella.
Esta noche de luna nueva, puedo sentir un ciclo cerrándose dentro de mí: Este período turbulento, felicísimo a veces, arrollador en otras, confuso y aleccionador. También puedo sentir otro que me comienza con las lecciones aprendidas y me hace un ser capaz de mayor aceptación y conciencia, a la hora de aferrarse al aire. Se despide un ciclo de limpieza en todo sentido, en el que todo se puso a prueba, en el que todo lo que alguna vez di por sentado o tomé como mío, como seguro, como lógico se tambaleó, se redefinió, se purificó: identidad ,relaciones, salud, sueños y búsquedas, prioridades y principios, todo. De esto sigue resultando este aun cambiante conglomerado de emociones y pensamientos que siempre he sido pero también siento que me despido de alguien que fui y que no seré ya más. Una Gloria más que muere y otra que renace y toma conciencia de sí... En esta noche de luna escondida y marea alta.

Un período en el que sentí por primera vez la necesidad avasallante de mi gente: familia y amigos; un anhelo desconocidamente intenso y absurdamente inexpresivo de su cariño, sinceridad, solidaridad y nobleza. Este deseo me hizo tomar consciencia de la importancia y calidad de cada una de las relaciones en mi vida. Para alguien que casi nunca tuvo necesidad de sus amigos sino que los iba recibiendo y disfrutando como iban llegando y permaneciendo en su vida, sentir esta necesidad fue una revolución. Un darme cuenta de quién y por qué estaba y permanecía en mi vida y en mi cariño, y esto resultó en la profundización de algunas relaciones y en la desintegración de otras. Y aunque pienso que no es positivo tener expectativas ni ideas preconcebidas de lo que debe ser un amigo, que mientras haya necesidad, el amor se dificulta, ahora sé que esa necesidad puede también probarlo y definirlo; este periodo de indefensión, duda y cuestionamiento resultó en una dolorosa pero fluida limpieza espiritual y energética que al final termino haciéndome mucho bien. Entendí que una sola amistad llena de coincidencias espirituales, de verdadera intimidad y pureza de sentimientos, por más lejana e inmaterial y atemporal que sea, es capaz de llenar cualquier vacío, cualquier ausencia. Y agradezco al cielo, a mi cielo.


Aunque he estado muchas veces más cerca de la muerte, por primera vez en mi vida sentí miedo a morir, o más bien, al como morir, la sombra del cáncer apareció desde lejos y aunque lejos se quedó, espero que por siempre, me hizo reevaluar prioridades y caminos, hábitos y caretas, me hizo tomar decisiones, entender mis motivos y mis cambios, renovar a mis sueños, a mis amores, a mis lealtades y creencias. Aprendí a renunciar, renuncié a posibilidades muy profundas y muy mías que siempre serán un tesoro escondido y nunca vivido más que en mi mente, pero esta renuncia me hizo entender lo afortunada que soy por amar lo que amo, por ser quien soy, por tener lo que tengo, por vivir como vivo. No hay renuncia sin humildad, no se puede renunciar mientras uno se crea particularmente especial o importante, merecedor de algo más o algo mejor sin darse cuenta de la belleza que tiene ante las narices ni agradecer el sueño que ya se está viviendo y haciéndose magia cotidiana y simple, tan hermosa y dulce. Esa sombra me advirtió que era momento de perdonar, de soltar dolores, rencores y expectativas, de renovar esperanzas y fuerzas, de seguir desparramando cariño dejando que el tiempo decida quien lo recibirá y merecerá, sin miedo, sin cerrarme por experiencias previas. Este ciclo me enseñó a ser más humilde y agradecida. Y encontré serenidad.

Y temiendo a la muerte y en ella, tantas otras cosas, se me concedió la vida. No solo la mía, renovada y re- valorada sino también la que ahora llevo adentro: embarazada a los 40 años. Otra hada llegará a mi días en Octubre para regalarme alegría, para expandirme los sueños, la esperanza, las ganas. Otro capullo de magia y posibilidades que Dios me pone en la panza y en el alma para que desde ahí florezca al mundo, y por el que me siento profundamente agradecida e inmensamente feliz. Aqui ando, contando lunas, "dada al porvenir", en dulce espera.

Bienvenida la vida con todos sus cambios, dolores y aprendizaje no buscados y encontrados, con todas sus sorpresas, sus regalos, su magia. ¡Bienvenida y gracias!

7 comentarios:

Anónimo dijo...

manita te amo, sabes que tu eres una gran hada y te mereces tener felicidad y vida maravillosa agradeciendole a la vida todo lo lindo que te ha dado. nos apuesto a prueba con la separacion de una familia tan bonita y tan querida como la de nosotros. pero lo importante que lo que pases cada dia, en sombras en tormentas siempre te sonrie la vida con un un arcoiris hermoso y a ti te sonrio despues de la tormenta con la visita de en tu vientre de la gran queida micaela. asi q a vivir AMAR Y SENTIRSE QUERIDA PORQUE YO TE AMO Y TODOS LOS QUE ESTAMOS A TU ALREDEDOR TE AMAMOS POR LO HERMOSA QUE ERS Y SABIA. TE AMO Y TE EXTRAÑOOOOOOOOOOO UN MONTOOOOOOONNNNN UN BESO GUAPA. Y MUCHA SERENIDAD CON MI MICAELAAA
VALE?
AYAYYYY MICA SE BOTOOOO
TE AMO UN BESO A MI SIRENITA
TU MANITA CRISTAL

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

No te he leído, nada más que me extraño y recurrí tres veces a comprobar la fecha para asegurarme que eran nuevas entradas. Así que quede este comentario como muestra de mi alegría por ver entradas nuevas. En breve paso a comentar.

Saludos.

Anónimo dijo...

Qué gran alegría al pasar hoy por aquí y ver que has regresado.
Veo que has sufrido una gran prueba pero lo importante es que estás bien, con una nueva vida y con todos nosotros que te esperábamos y te deseamos lo mejor.
Muchos besos de Artelena.

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Contiene Novilunio todas las explicaciones de tu ausencia y contiene, además, tal contundencia en las palabras y tanta claridad en la redacción que uno acaba preguntándose ¿Yo he cruzado ese río? No, no lo he hecho y eso que he tenido amagos con la enfermedad como para hacerlo. Así que si me toca vadearlo alguna vez, te aseguro que vendré a releer Novilunio. Felicidades por tu embarazo, me colma de felicidad, a cuidarse y todo saldrá perfecto.

Saludos.

Clarice Baricco dijo...

Primita preciosa, te leo y me conmuevo. La vida. Celebrèmosla.
Felicidades por el ser que viene en camino.
Empezamos de nuevo.

Mi cariño...

Inos dijo...

Bienvenida.
A rellenar tus huellas en la arena.
A teñir de nuevo tus ojos de cielo.
A respirar el aire de todos y de nadie.
A la vida que viene y va.
Bienvenida.

Isabel dijo...

Bienvenida la vida,bien hallada tú y bienvenida la dicha que germina luna a luna.
La vida es extraña a veces y tanto es capaz de darnos, como quitarnos; pero siempre nos enseña.
Me alegra tu retorno,mentente cerca y déjamos compartir este importante momento de tu vida,Gloria.
Cuidate y sé feliz.Un beso grande.